Qué Se Celebra El Domingo De Ramos
El Domingo de Ramos es una fecha muy importante para los cristianos, ya que marca el inicio de la Semana Santa, el tiempo en el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En este día, recordamos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido por una multitud que lo aclamó como el Mesías y lo honró con palmas y ramos de olivo. Esta escena está narrada en los cuatro evangelios canónicos (Mateo 21:1-11; Marcos 11:1-11; Lucas 19:28-40; Juan 12:12-19) y tiene un gran significado simbólico y profético.
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Que se celebra el domingo de ramos
El Domingo de Ramos es una fecha en la que se celebra la realeza y la humildad de Jesús, que entra en Jerusalén como un rey pacífico y manso, montado en un burro. Esta es una alusión al profeta Zacarías, que anunció la venida del Mesías así: «Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno» (Zacarías 9:9).
Al mismo tiempo, se anticipa el destino de Jesús, que será rechazado por las autoridades judías y entregado a los romanos para ser crucificado. La multitud que lo aclama con hosannas pronto cambiará su grito por «crucifícalo». Así se cumple lo que dijo Jesús: «El Hijo del hombre va, según está escrito de él» (Mateo 26:24).
En el Domingo de Ramos también se celebra la fidelidad y la esperanza de los discípulos y seguidores de Jesús, que lo acompañan en su entrada a la ciudad santa. Ellos reconocen en él al enviado de Dios, al hijo de David, al que viene en el nombre del Señor. Ellos expresan su fe y su alegría con gestos simbólicos: extienden sus mantos por el camino, cortan ramas de los árboles y las agitan en el aire. Estas acciones recuerdan las antiguas costumbres judías de recibir a los reyes y a los héroes victoriosos. Las palmas y los olivos también tienen un significado bíblico: representan la victoria, la paz y la bendición.
Que se hace el domingo de ramos
En el Domingo de Ramos se realiza una celebración litúrgica especial, que consta de dos partes principales: la bendición y procesión de las palmas y la lectura de la pasión. La bendición y procesión de las palmas se hace antes de la misa, generalmente en un lugar fuera de la iglesia. Allí se reúnen los fieles con sus palmas o ramos para recibir la bendición del sacerdote. Luego se inicia una procesión hacia la iglesia, imitando el recorrido de Jesús hacia Jerusalén. Durante la procesión se cantan himnos y salmos alusivos al misterio que se celebra. Al llegar a la iglesia se lee el evangelio que narra la entrada triunfal de Jesús.
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La lectura de la pasión se hace durante la misa del Domingo de Ramos, después de la segunda lectura. Se trata de un relato completo y detallado de los últimos momentos de la vida de Jesús, desde la última cena hasta su sepultura. La pasión se lee de forma dialogada, participando el sacerdote, los lectores y la asamblea. La pasión nos introduce en el drama del amor de Dios, que se entrega hasta el extremo por nuestra salvación. La pasión nos invita a contemplar, agradecer y seguir a Jesús, que es el camino, la verdad y la vida.
El Domingo de Ramos es una ocasión para renovar nuestra fe y nuestro compromiso con Jesús, que nos llama a seguirlo hasta la cruz y la resurrección. Es una oportunidad para vivir con intensidad la Semana Santa, que es el centro de nuestra fe cristiana.
